Santiago González Santiago

Los chaneques



Había una vez una pareja que vivían muy felices porque no tenían tantas necesidades y el dinero que ganaba el señor bien les alcanzaba para satisfacer las necesidades de los dos; duraron 5 años viviendo juntos, a los 6 años la pareja decidió traer un nuevo miembro a la familia. Tuvieron un hijo al cual le pusieron Juan.

Juanito era un niño muy hermoso, como era el primero sus padres le daban todo el cariño y el amor y le echaban muchas ganas al trabajo; todo lo hacían por su hijo, ellos pensaban que como era el único hijo no se les iba a dificultar tanto para salir adelante; pero sin embargo no fue así porque llego el día en el que hubo una crisis tremenda que paso a afectarlos muchísimo; todo se les fue para abajo, el dinero ya no rendía ya que los productos de la canasta básica subieron muchísimo y el dinero que ganaba el señor ya no alcanzaba; tuvieron que cambiar de planes y decidieron irse al otro lado.

Se fueron en busca de una mejor vida para los tres. Se fueron a Norte Carolina; como don Juan tenia hermanos aya no se les dificulto tanto. Don Juan muy pronto encontró trabajo, el cual consistía en hacer cabañas; en los primeros meses trabajo con un grupo, y ya posteriormente conforme al tiempo fue aprendiendo los pasos y luego le dieron a el un grupo para que el los dirigiera.

Una vez en una costa donde no vivía nadie; como don Juan la mayor parte se encargaba de dirigir al grupo y doña Teresa al quehacer de la casa; Juanito se sentía solo porque no tenia con quien jugar, pues su papa ya no tenia tiempo para el, el pensaba que su papa ya no lo quería porque cuando su papa llegaba Juanito se acercaba y le pedía que fuera a jugar con el sin embargo como el señor llegaba cansado ya no le ponía el mismo interés, y hasta abecés se molestaba porque el niño no lo dejaba descansar el niño generaba mas ideas en la mente las cuales no eran ciertas.

En una mañana la mama estaba ocupada en sus quehaceres y el niño salio sin que la mama se diera cuenta, se fue por la orilla del mar en busca de compañía; de pronto que comienza a escuchar unos llantos , el niño muy asustado se acerco a una piedra por la cual se escuchaban los gritos, detrás de la piedra miro a varios enanitos que tenían orejas y nariz muy grandes, la barba la tenían muy larga, se acerco a ellos y les pregunto porque lloraban; uno de ellos contestó porque nos acordamos que nos mecían nuestras madres, otro de ellos contesto porque nos abandonaron cuando estábamos pequeños por eso sufrimos tanto porque no nos permitieron vivir; después de lo que le dijeron al niño comenzó a llorar, un enano le pregunto ¿tu porque lloras?, el niño contesto porque en mi casa no me quieren, pues no quieren jugar conmigo, otro de los enanos le dijo no te preocupes nosotros te vamos a ayudar, ven con nosotros y serás muy feliz, no te hará falta nada, queremos que vallas con tus padres y les digas que si te siguen tratando mal los vas a dejar para siempre y te vamos a llevar muy lejos de aquí y nunca te volverán a ver.

El niño regreso a su casa y les dijo a sus padres que si no lo trataban bien se iba a ir para siempre con sus amigos; porque a sus amigos no les gustaba que trataran mal a los niños, el papa le pregunto ¿Cuáles amigos? Si aquí no hay gente estas loco. La señora le dijo al señor ¿que tal si es cierto? Es que ya últimamente le estamos haciendo falta hemos descuidado mucho.

Al siguiente día el señor se levanto temprano para ir a trabajar, la señora estaba bien dormida cuando salio Juanito, al poco rato se levanto la señora y vio que no estaba Juanito, salio corriendo a buscarlo pero no lo encontró, ya en la noche llego Juanito, sus padres estaban muy asustados y enojados comenzaron a regañarlo y el niño se puso a llorar.

Al día siguiente comenzaron a empacar porque lo mas conveniente era regresar a México, ya después de unos días les hablaron para decirles que la cabaña que estaban haciendo había sido quemada, pero que no se sabia quien la había quemado, y así fue como pudieron rescatar a su hijo, le tomaron mas atención y ya nunca mas volvieron a ir al otro lado.