lunes, 26 de octubre de 2009

Jessica María Navarro Hernández

UN MUNDO EN EL AIRE

Erase una vez en un pueblo muy pobre habitaba un niño llamado Toño que siempre soñaba con ser piloto aviador, todas las noches le pedía a las estrellas que su deseo se cumpliera, su familia a le decía que eso no podría ser posible porque no contaban con los suficientes recursos para solventar los gastos que requería esa idea, pero él seguía con su sueño.

Un día cuando Toño tenía 18 años escucho que varios de sus amigos se iban a ir a la capital para poder ayudar económicamente a su familia, él decidió seguirlos y a su familia solo les dejo un recado anunciando su partida; durante el viaje pasaron hambre, frio, además uno de sus compañeros murió.

Al llegar a la cuidad rápidamente buscaron un trabajo y pudieron sobrevivir con lo que tenían, Toño seguía aferrado a esa idea que tenía desde pequeño, cuando iba caminando rumbo a su trabajo encontró un boleto para un sorteo pero tenía rota la parte en donde mencionaba el premio, él lo recogió y lo guardó en una de las bolsas de su chamarra, tiempo después se entero por la televisión que buscaban el dueño del boleto ganador pero no hizo caso, un día en un puesto de periódicos vio el numero sorteado pero tampoco mostró interés hasta cuando llevaba su chamarra a lavar sacó todo lo que traía y se dio cuenta que ahí estaba el boleto que recogió, llegó a su casa y de pronto recordó que ese era el numero ganador; se hizo acreedor a un millón de pesos, lo primero que hizo fue darles una vida digna a su familia.

Al darse a conocer a través de los medios de comunicación, mucha gente se empezó acercar a él; un día le llego una carta de un niño pobre que le solicitaba ayuda para su hermanita que estaba muy grave y que necesitaba una operación muy costosa, Toño decidió ayudarlos teniendo en cuenta ya no podría cumplir su sueño porque ya no completaba a pagar todos sus estudios, él fue testigo de la operación y se sintió muy contento por haber ayudado a alguien que realmente lo necesitaba.

Él siguió con su vida cotidiana y un día conoció a Lola una joven que le ofreció un nuevo trabajo en una aerolínea como intendente, ella era sobrecargo, fueron grandes amigos aunque se veían poco porque ella viajaba constantemente.

Con el tiempo, Toño fue ascendiendo llegó a ser mecánico de aviones y pensaba que cada vez estaba más cerca de cumplir su sueño, su amiga Lola siempre lo apoyaba para seguir adelante y tratar de cumplir su idea, ella logró encontrarle una beca en una escuela para pilotos aunque tenía que mudarse a otro país y él ya no tenía dinero suficiente para poder irse, así que muy triste tuvo que rechazar la beca, siguió pasando el tiempo y cada vez veía más lejos su meta porque primero tenía que estudiar.

Lola lo seguía apoyando y volvió a encontrarle otra beca pero ahora en esa misma ciudad, aunque Toño ya no se sentía con el mismo entusiasmo que antes debido a la edad, él estaba con él en todo momento y entonces por fin decidió estudiar.

Después de algunos años, Toño daba su primer vuelo como piloto acompañado de su amiga Lola; poco tiempo después Toño y Lola se casaron, aunque los dos querían tener hijos tenían que pensar que algunos de ellos o los dos tenían que dejar de trabajar para formar una familia por sus constantes viajes, entonces decidieron que el tiempo decidiera lo que tendría que suceder, mientras disfrutaban lo que siempre han soñado desde pequeños.

Vivieron felices compartiendo su amor en las alturas.

No hay comentarios.: