lunes, 26 de octubre de 2009

Ingrid Raquel Ortiz

Erase una vez una hermosa chica llamada Circe, la cual vivía sola con su padre en un enorme castillo abandonado. Su vida era feliz y no le importaba tener tantas carencias.

Cierto día su padre se enfermo, ella no sabia como podría ayudarlo. El le sugirió que fuera a buscar ayuda al pueblo, que quizá había alguien que pudiera salvarlo o al menos hacerle vivir un poco más.

Sin pensarlo ella partió hacia el pueblo ms cercano. En aquel pueblo conoció al chico más encantador que ella jamás pudo haber visto, de inmediato supo que el podría ayudarla.

Al contarle lo que a su padre le pasaba, el le dijo que conocía a la persona indicada para ayudarle con su mal.

Caminaron horas hasta llegar a una enorme cabaña vieja, ahí vivía un anciano el cual dijo ser el mejor hechicero del mundo. El estaba dispuesto a ayudar solo con la condición de que ella fuese su esposa. Aunque sintió una enorme tristeza ya que ella estaba enamorada del chico desconocido, no tubo más que aceptar para poder ayudar a su padre.

El chico se sintió muy triste cuando ella acepto las condiciones del anciano, pero el savia cuanto quería ella a su padre así que la comprendió y no dijo nada para que ella no se sintiera peor.

Circe llevo al anciano con su padre pero cuando llegaron su padre estaba demasiado grave así que el anciano sacó de su bolsa una poción y se la dio al pobre hombre y la tomó rápidamente, empezó a mejorar. Circe estaba alegre por que su padre estaría mejor pero recordó el trato con el anciano así que su felicidad no duro mucho; entonces fue y le dijo al chico desconocido que tenia que irse ya que le dolía demasiado verlo, el chico se fue muy triste pero alegre a la vez ya que el papá de Circe estaba mejor.

La chica le pidió al anciano que cambiara el trato que habían hecho por que ella estaba enamorada de alguien más; el anciano se negó, y le dijo que si no se casaban su padre moriría y ella nunca podría ser feliz, muy triste tuvo que aceptar seguir con el trato.

Al entrar al cuarto donde estaba su padre lo encontró de pie muy feliz pues ya había mejorado bastante, ella feliz corrió hacía el y lo abrazó con mucha felicidad y amor pero su padre vio en ella la preocupación que tenia en sus ojos y le preguntó que era lo que le pasaba y ella no le quiso decir lo que la tenia tan preocupada.

Al día siguiente el anciano llegó a la casa de Circe a pedir su mano, el padre se quedo muy extrañado por lo que pedía el anciano y le preguntó a Circe que le explicara lo que estaba pasando pero Circe tenía miedo que su padre no aceptara la condición que le había hecho prometer el anciano por salvarlo. Circe le mintió diciéndole que ella quería casarse con el anciano porque se había dado cuenta que lo amaba de verdad, el papá sin poder comprender lo que decía su hija aceptó que se casaran.

La boda sería en un mes; Circe cada día se sentía peor por tener que casarse con ese hombre; su padre todos los días le pedía que no lo hiciera ya que era un anciano y bien podría ser su abuelo, su padre sospechaba que no lo amaba aunque ella lo negaba por miedo a que el anciano cumpliera la amenaza, diciéndole a su padre que lo quería y que se casaría aunque el no quisiera.

Una mañana ya faltando sólo unos pocos días para la boda el padre fue al pueblo a comprar las cosas que faltaban para la comida de la fiesta, se encontró al chico del que se había enamorado Circe, el chico se acerco a el padre de la joven y le preguntó que como seguía después de aquel día en el que casi moría, el señor no lo recordaba así que él le dijo que el había conocido a su hija Circe aquel día y que la había llevado con aquel anciano que lo salvo, el padre al ver como el chico pronunciaba el nombre de su hija con tanto amor se dio cuenta de que el era el joven de quien su hija estaba enamorada y que el futuro yerno sólo lo había salvado por tener a su hija; el papá de Circe corrió hacía su castillo para hablar con su hija y evitar que hiciera una locura.

Cuando llego al castillo corrió hacia la habitación de su hija y le rogó que no se casara que ya sabía lo que había pasado en verdad, le dijo que se fueran de ahí que huyeran con aquel chico de quien se había enamorado y que se irían tan lejos que no los encontrarían jamas.

Circe no lo pensó tanto y acepto así que fueron al pueblo a buscar al chico y al encontrarlo le dijo que lo amaba a él y a nadie más que si con alguien quería estar era con él así que él aceptó también irse lejos de ahí y le dijo a Circe que el conseguiría el dinero y que los esperaba a la salida del pueblo para irse los tres, como compromiso le dio un anillo que el traía siempre ya que se lo había dado su padre antes de morir.

Circe y su padre fueron rapido al castillo para sacar todo lo que necesitaban, arreglaron sus maletas y tomaron los pocos ahorros que tenían guardado, iban saliendo del castillo cuando de pronto llegó el anciano para visitar a su futura esposa de repente los vio con maletas se enfureció tanto que antes de que huyeran les lanzó un hechizo que los paralizó; cuando reaccionaron estaban dentro del castillo amarrados a una silla, él le dijo que estaba tonta que él había salvado a su padre y así se lo pagaba. Mientras alegaban, el papá se desató sin que el anciano se diera cuenta y en cuanto este se descuido corrió a desamarrar a Circe, pero cuando pudo desamarrarla el anciano tomó una daga y se la encajo al padre de Circe este calló al piso sin poder moverse por el dolor y con sus últimos esfuerzos le dijo a su hija que huyera con el chico y le deseaba que fuera feliz, Circe llorando salió corriendo de aquel lugar.

Justo en la salida del castillo Circe calló sin vida al piso dejando plantado al chico que había amado tanto sin siquiera saber su nombre ya que el malvado anciano había hecho un conjuro que cuando ella cruzara aquella puerta muriera inmediatamente

No hay comentarios.: